De tú a tú, casi nadie puede ganarle al Almería. El Real Zaragoza, tampoco lo consiguió. Los maños fueron superados por un equipo que cada jornada es más de Primera División, perdiendo 3-0 con goles de: Sadiq, Pozo y Ramazani. La escuadra blanquilla complicó la primera hora de partido a los almerienses, gracias en parte a un centro del campo robusto que no concedía opciones de verdadero peligro. El Real Zaragoza logró llegar al descanso con resultado sin goles. Sin embargo, a Juan Ignacio Martinez le entró el espíritu aventurero. El técnico, decidido ir a por el partido, cambió a James Igbekeme y dio entrada a Nano Mesa. Sin duda, un movimiento demasiado ambicioso cuando te enfrentas a un equipo superior y con un marcador que cualquiera habría firmado. El Real Zaragoza perdió fuerza en el centro del campo y aparecieron los espacios, sinónimo de peligro.
El rival comenzó a llegar con mayor fluidez tras la declaración de intenciones de JIM. Primero, apreció la figura salvadora de Cristian Álvarez con una doble parada, que mantuvo vivos a los zaragocistas. El Real Zaragoza estaba sufriendo mucho con el cambio de ritmo que se estaba produciendo. En ese intercambio de golpes llegó la jugada que marcó la cita. Los partidos de ida y vuelta no suelen ser favorecedores para los del escudo del león, y así fue. Tras un doble error de Bermejo y otro entre Francés y Cristian en la misma acción, permitió que Sadiq marcara el primero de la tarde (1-0). Con un marcador en contra, JIM volvió a dejar dudas en la lectura del partido y mandó al césped a Zapater en vez de Borja Sainz, un jugador que aporte más en la faceta ofensiva. Y de nuevo, volvió a quedar demostrado que a este rival no se le podía dejar espacio para correr. Con un Zaragoza peleón, los rojiblancos mataron el partido tras una buena jugada combinativa en la que acabó finalizando Pozo (2-0). Sin tiempo para más, Ramazani puso la puntilla en el 91’, pocos minutos después para certificar la victoria para los suyos (3-0). Todo, en una segunda parte que le vino grande al Zaragoza, pero que no deja de ser una derrota contra el gallo de la categoría de plata.