El Real Zaragoza venció al líder, el Leganés, en La Romareda tras tres meses sin poder lograrlo. Un solitario pero vital gol de Maikel Mesa daba tres puntos más que importantes para los de Julio Velázquez. Precisamente el entrenador salmantino dio con la clave al plantear un esquema de tres centrales y dos carrileros para frenar al Leganés, que después de jugar gran parte de la temporada con defensa de 3, llegó a La Romareda y puso defensa de 4.
Eso es algo que seguro no esperaba el preparador del Real Zaragoza, pero la entrada de un tercer hombre en la línea defensiva dotó al Real Zaragoza de una capacidad mucho más alta de seguridad e incluso le sentó bien al equipo a la hora de atacar. La gran pregunta que se hace el zaragocismo es si, el nuevo esquema, ha llegado para quedarse. Habrá que esperar al encuentro frente al Espanyol para saber si Velázquez sigue apostando por el mismo esquema e incluso ronda la posibilidad de repetir once.
La próxima prueba para los de Velázquez será la visita más exigente sobre el papel de todo el campeonato. Los blanquillos visitan el Stage Front Stadium del RCD Espanyol. Los blanquiazules también cambiaron a su entrenador apenas unos días antes que el Real Zaragoza. Llegó Luis Miguel Ramis para mejorar los números de Luis García pero su andadura ha comenzado con dudas. Es ahí donde el Real Zaragoza intentará sacar algo positivo de un equipo que, eso sí, se encuentra a tan solo un punto del ascenso directo que marca el Real Sporting con 32 unidades.
Por su parte, el Real Zaragoza, tras la derrota del Eibar en el Estadio de la Cerámica frente al Villarreal B (1-0) y su victoria ante el Leganés, se encuentra a 5 puntos del playoff. Ganar en el antiguo Cornellá auparía a los blanquillos a apenas un encuentro de la zona de promoción y Velázquez podría haber dado con la tecla: Jugar con tres centrales.