La nueva plaza Salamero se convertirá en una zona de ocio, descanso y deporte y un espacio peatonal marcado por un carácter vegetal y sostenible en una superficie de 1447 metros cuadrados que contará con pérgolas y estructuras metálicas. Precisamente las pérgolas no solo serán un plano de sombra sino que serán el soporte de las canalizaciones de agua pulverizada, la iluminación con LED y la señalética con el nombre de la plaza. Un futuro espacio urbano que ha recogido las peticiones de muchos vecinos que en su día se plasmaron en el proceso participativo del Reto Salamero. Se trata por tanto de la remodelación de la plaza para convertirla en una plaza verde y un lugar de encuentro dentro de la ciudad y donde podremos ver una zona central abierta y dinámica en dirección a la calle Azoque y donde el objetivo en un futuro es desarrollar en este espacio de la plaza un mercadillo semanal, un cine de verano o una pista de patinaje entre otras muchas acciones que se considerasen oportunas.
Por su parte, en la zona que se extiende hacia la calle de la Morería, se diferencian zonas estanciales o espacios de ejercicio físico en un entramado entre jardínes y zonas verdes que es lo que va a aportar espacios de descanso y una funcionalidad energética sostenible. Una de las propuestas más interesantes es que se apuesta por una plaza que asegure el confort térmico durante las cuatro estaciones del año ya que las estructuras metálicas garantizan la sombra en verano y además permiten la radiación solar en invierno. Una iniciativa por tanto que pasa de ser un espacio vinculado al vehículo a un espacio dominado por el peatón donde se permite la circulación rodeada de forma restringida en el perímetro y donde además se reorganizarán las conexiones con el aparcamiento subterráneo con el objetivo han asegurado de “convertirla en un lugar icónico de la ciudad” que para que esta sea una plaza verde y estancial.
María Andrés, redacción Radio Marca