Viajar a Bilbao para medirse al Amorebieta (28 noviembre), recibir al Eibar (6 diciembre), visitar la casa del infalible líder, el Almería (11 diciembre), y acoger al Tenerife en La Romareda. Ese es el exigente calendario que le queda al Real Zaragoza hasta final de año, que coincide también con el final de la primera vuelta de campeonato. Aunque, a su vez, también se presenta como una oportunidad para recortar puntos a los de arriba y acercarse más que nunca a la zona noble de la clasificación. Es decir, desde este fin de semana hasta final de año se verá hasta dónde pueden llegar y a qué pueden aspirar los pupilos de Juan Ignacio Martínez.
Primero, en Lezama frente el Amorebieta. Un equipo que, aunque se encuentra en zona de descenso, en casa ha tumbado a rivales como Almería o Valladolid, compitiendo por encima de sus posibilidades. Después, la eliminatoria copera antes de batirse ante los tres mejores equipos de la categoría: Almería, Eibar y Tenerife. Rivales de entidad para un equipo que, ahora mismo, se encuentra en tierra de nadie: a cinco del descenso y del play-off. Por ello, estos próximos partidos evaluarán el nivel real que tiene el equipo. De salir mal parado, el equipo maño acabará el año mirando más hacia abajo. Pero, en caso de salir vivos, se afianzarán como un firme candidato a estar entre los seis primeros clasificados.
Mario Jiménez, redacción Radio Marca.
